Aunque la utilización de ordenadores personales y de programas de tratamiento de imágenes digitales para la falsificación de moneda varía de país a país, actualmente los avances tecnológicos facilitan la falsificación. Si bien el nivel total de falsificación de moneda se mantiene bajo, el CBCDG trabaja para impedir tanto la utilización de la tecnología digital en la falsificación, como para proteger la seguridad de las monedas.