En su reunión celebrada el 8 de mayo de 2000 en Basilea, los gobernadores de los bancos centrales del G-10 analizaron los problemas que plantea la utilización de ordenadores personales para la falsificación de billetes.
Como respuesta a la amenaza que representa el uso creciente de ordenadores personales y de programas informáticos de tratamiento de imágenes digitales, los gobernadores han autorizado que un grupo de bancos centrales (CBCDG) se encargue de desarrollar un sistema destinado a impedir la falsificación de billetes con ordenadores personales.
El Grupo de Bancos Centrales para la Disuasión de las Falsificaciones (CBCDG) y sus representantes han comenzado solicitando el apoyo del sector y cooperando con los fabricantes y programadores, a fin de facilitar la adopción del sistema. Los gobernadores avalan sin reservas estos esfuerzos y solicitan al sector que respalde activamente la utilización de este sistema.